El agua es el principal constituyente de nuestro cuerpo. Al nacer, el 90% de nuestro peso corporal está constituido por agua: en los adultos, se sitúa en torno al 70-75%. Muchas personas beben muy poca y se deshidratan, por lo que es muy importante para nuestra salud beber mucha agua y de buena calidad. Entonces surge la pregunta de cuánta agua y sobre todo qué agua beber. Continúe leyendo por qué los científicos recomiendan beber agua alcalina.
¿Cuánta agua debemos beber?
La cantidad de agua que debe beber al día puede calcularse con esta sencilla fórmula: kg X 3 : 100.
Ejemplo: una persona de 70 kg debería beber 70x3 = 210 : 100 = 2,1 litros.
Un método sencillo para comprobar si estamos bebiendo lo suficiente es comprobar el color de nuestra orina: si es cristalina estamos bebiendo lo suficiente, si es amarilla estamos bebiendo demasiado poco (a menos que estemos tomando vitaminas del grupo B).
¿Sabías que:-beber dos vasos de agua antes de comer adelgaza?
-El hambre se confunde a menudo con la sed: pruebe a beber dos vasos de agua cuando tenga hambre, en el 80% de los casos el hambre se calma.-la fatiga, los dolores de cabeza, el estreñimiento, la obesidad, la celulitis y muchas otras afecciones están causadas por la deshidratación?
¿Qué agua beber?
Otro factor importante para mantenerse sano, prevenir muchas enfermedades y retrasar el envejecimiento es el equilibrio ácido-base.
Nuestra salud y la velocidad del proceso de envejecimiento dependen también de nuestra capacidad para eliminar los residuos ácidos producidos durante la digestión de los alimentos.
Estos residuos, si no se eliminan, se depositan en nuestro organismo, acidificándolo.
Los científicos creen que una acidificación excesiva, a menudo combinada con una alimentación no siempre correcta, una ingesta insuficiente de agua alcalina y un estrés constante
está en el origen de numerosas patologías como: hipertensión, aterosclerosis, colesterol, cansancio, dolores de cabeza, acidez de estómago, trastornos digestivos, diarrea, estreñimiento, dolor de espalda, dolores y rigidez muscular, reumatismo, artritis, artrosis, alergias, eczema, asma, acumulación de grasa y celulitis, depresión, insomnio, osteoporosis, sofocos, pérdida de memoria, gota, cándida (extraído de la revista científica Ion Life Detox News nº 7 /2004).
¿Por qué agua alcalina ionizada?
El agua alcalina, bebida regularmente antes o después de las comidas, restablece el equilibrio ácido-base del organismo, hidrata el cuerpo, disuelve los residuos ácidos del organismo y ayuda al cuerpo a eliminarlos a través de la orina, la sudoración y la respiración.
Mantener el equilibrio ácido-base del organismo es importante para prevenir las enfermedades relacionadas con la acidosis.
Además, el agua alcalina es antioxidante (un litro de agua alcalina tiene 10 veces la capacidad antioxidante de un limón), y es especialmente hidratante porque es muy pequeña y ligera debido a sus racimos de seis moléculas (otras aguas varían de 10 a 50 racimos).
Para entender por qué el agua alcalina es buena para nuestra salud, debemos comprender algunas de las funciones de nuestro cuerpo.
Una de las principales tareas del cuerpo humano es equilibrar la acidez y la alcalinidad.
El pH (potencial de hidrógeno) es un índice de acidez o basicidad.
Cuando el pH es inferior a 7 la sustancia es ácida, cuando es superior, la sustancia es alcalina o básica.
Nos alimentamos para obtener la energía que necesitamos para nuestras funciones.
Tras la liberación de energía por los alimentos, a través de la combustión con oxígeno, quedan residuos ácidos.
El cuerpo hace todo lo posible por eliminar estos ácidos a través de la orina, la sudoración y la exhalación de dióxido de carbono, pero los alimentos que ingerimos producen continuamente residuos ácidos que se añaden a los residuos ácidos producidos de forma natural por el metabolismo celular.
Si el organismo no dispone de un aporte alcalino (bicarbonato) suficiente, no puede eliminar estos ácidos al 100%.
En estos casos, para mantener constante el pH sanguíneo y sobrevivir (el pH de la sangre arterial no puede descender por debajo de un pH de 7,30 so pena de graves consecuencias para la salud, hasta el coma o la muerte), el organismo adopta una hábil estratagema: convierte los ácidos líquidos en sólidos, como el colesterol, los triglicéridos, el ácido úrico, los cálculos renales y la grasa corporal, disminuyendo la acidez corporal.
Por tanto, si estos ácidos no se disuelven en la sangre, el pH de ésta no desciende.
El cuerpo humano es una máquina asombrosa diseñada para sobrevivir al máximo, y aunque esto pueda provocar daños a largo plazo (como en este caso con la producción de las sustancias nocivas enumeradas anteriormente) su prioridad es la supervivencia inmediata.
Así que entre dos males elige el menor, pero ¿cuál es el daño a largo plazo de este proceso?
La sangre se espesa y la circulación se vuelve tan lenta que no proporciona suficiente oxígeno y nutrientes a los órganos vitales.
Este es el resultado natural del desequilibrio ácido-base, cuando se inclina hacia la acidez.
EL DESCUBRIMIENTO DE LA DOCTORA LYNDA FRASSETTO
En 1996, la Dra. Lynda Frassetto, profesora de la Universidad de California, publicó un estudio que mostraba los niveles de bicarbonatos (nuestra reserva alcalina) en la sangre a distintas edades.
El nivel medio de bicarbonatos es constante hasta los 45 años.
A partir de ese momento, comienza un declive importante: es la edad media a la que empiezan a aparecer síntomas como la diabetes, la artritis, la hipertensión, la osteoporosis, etc.
El envejecimiento físico se produce cuando disminuyen los bicarbonatos en la sangre.
A medida que disminuye el nivel de bicarbonatos, el organismo es cada vez menos capaz de neutralizar los ácidos.
Estos ácidos en exceso se acumulan en forma de colesterol, ácidos grasos (grasas) ácido úrico, cálculos renales, etc.
Si se pudiera reponer la sangre con bicarbonatos como se recarga una batería, se podría ralentizar el proceso de envejecimiento con numerosos beneficios para la salud.
Ésta es la nueva teoría de la inversión del envejecimiento (extraído de Frassetto, Lynda y Sebastian, Antony - Age and Systemic Acid-Base Equilibrium: Analysis of Published Data, Journal of Gerontology: BIOLOGICAL SCIENCES 1996, Vol. 51A. No1, B91-B99).
¿Cómo aportar bicarbonatos al organismo?
Ningún programa de dieta, dieta vegetariana, dieta vegana, dieta cruda, dieta macrobiótica, dieta baja en carbohidratos añade bicarbonatos a la sangre.
Ningún ejercicio añade bicarbonatos a la sangre.
La contaminación atmosférica, el estrés, la depresión reducen las reservas de bicarbonatos de nuestra sangre, fumar destruye los bicarbonatos.
Ingerir bicarbonato sódico no añade bicarbonato a la sangre porque el ácido clorhídrico del estómago descompone el bicarbonato en agua, dióxido de carbono y sal. es exactamente lo mismo que ingerir ácido carbónico y sal.
Sólo los bicarbonatos producidos por el estómago son y siguen siendo eficaces para la desintoxicación.
Para conseguir este importante resultado, es muy importante beber agua alcalina con un pH de 10,5, que se obtiene mediante electrólisis.
La electrólisis es un proceso que tiene lugar en un aparato llamado ionizador de agua.
En un ionizador, el agua del grifo no sólo se filtra, sino que también se transforma en agua antioxidante (dotada de gran cantidad de electrones para contrarrestar la acción oxidante de los radicales libres), rica en hidrógeno molecular.
El agua alcalina ionizada a pH 10,5 en el estómago provoca la formación de bicarbonatos, que nos ayudan a limpiar los residuos ácidos y a mantener jóvenes nuestras células.
