Sobre el agua... gran confusión, grandes incertidumbres, grandes desilusiones.
Muchas personas piensan que beber agua filtrada, agua mineralizada o simplemente agregar bicarbonato de sodio al agua embotellada puede ayudar al cuerpo a mantener el equilibrio ácido-básico correcto: nada más equivocado.
Aunque estos métodos pueden mejorar la calidad del agua, el agua así obtenida no es comparable a los beneficios del agua ionizada y energizada.
Por ejemplo, el agua embotellada que se encuentra en las tiendas, pierde la mayor parte de su poder antioxidante en cuestión de días, un lapso de tiempo insuficiente para cubrir todas las fases de la venta (embotellamiento, distribución y almacenamiento).
Además, incluso añadiendo sustancias alcalinizantes (como el bicarbonato de sodio), básicamente no cambia el agua de partida: la estructura del agua sigue siendo esencialmente la misma.
La clave para mejorar la calidad del agua es la energización y la electrolisis: los procesos que tienen lugar dentro del ionizador LifeEnergy Water.
La solución más eficaz para mejorar realmente la calidad del agua doméstica es la electrolisis: el principio es simple: el agua, después de haber sido filtrada por un doble filtro, se separa en hidrógeno y oxígeno.
Esto es posible gracias a la acción de electrodos de titanio chapados en platino, presentes en una cámara especial (cámara de electrolisis), que estructuran el agua dividiéndola en alcalina y ácida.
El ionizador LifeEnergy Water, utilizando 5 placas de electrodos de titanio chapado en platino, reduce el tamaño de los grupos de agua y la combinación con la tecnología Gold Disc permite armonizar estos micro-circuitosmoléculas y protegerlas de cualquier interferencia electromagnética.
A un pH de 10,5, se puede obtener un ORP de - 800/ -900 mV, dando al agua un increíble potencial antioxidante.
LifeEnergy Water también puede realizar 11 graduaciones de pH diferentes,
- 5 de ellas alcalinas (pH 10.5, 10, 9.5, 9 y 8.5), una pura a pH neutro (pH 7) y 5 de ellas ácidas (pH 6.5, 6, 5.5, 5, 3.5)